
La Herramienta de evaluación de la vulnerabilidad ante el fraude alimentario ha sido
desarrollada por SSAFE en colaboración con Wageningen University and Research Center, y
VU Amsterdam. Además, SSAFE ha colaborado con PwC para desarrollar una versión
electrónica de esta herramienta
Fraude alimentario
Es un término general que abarca la sustitución, adición, manipulación indebida o distorsión
intencional y planificada de alimentos, ingredientes o empaques para alimentos, etiquetas e
información de productos, o declaraciones falsas o engañosas hechas sobre un producto
para obtener un beneficio económico.
Más específicamente, se toman en cuenta los siguientes tipos de fraudes alimentarios en
esta herramienta:
• La dilución es el proceso de mezclar un ingrediente líquido de alto valor con un
líquido de bajo valor.
• La sustitución es el proceso de reemplazar un ingrediente, o parte del producto, de
alto valor con otro ingrediente, o parte del producto, de bajo valor.
• La ocultación es el proceso de ocultar la baja calidad de un ingrediente o producto.
• El etiquetado incorrecto es el proceso de colocar afirmaciones falsas en el empaque
para obtener un beneficio económico.
• La mejora no autorizada es el proceso de agregar materiales no conocidos o
declarados a productos alimentarios para mejorar su calidad.
• La falsificación es el proceso de copiar la marca, concepto de empaque, receta,
método de procesamiento, etc. de un producto alimentario para obtener un
beneficio económico.
Alcance de la herramienta
La herramienta de evaluación de la vulnerabilidad ante el fraude alimentario ofrece un
mecanismo de diagnóstico que puede usarse en los procesos sistemáticos de las empresas
para poder evaluar su vulnerabilidad ante fraudes alimentarios.
Esta herramienta se refiere al fraude alimentario como adulteración (dilución, sustitución,
ocultación, mejoras no autorizadas o etiquetado incorrecto) y falsificación intencionales de
los alimentos para obtener un beneficio económico. Los actos con motivación ideológica
dentro de la cadena de suministro de alimentos no entran en el alcance de esta herramienta.
Las empresas pueden hacer uso de esta herramienta a lo largo de la cadena de suministro,
sin importar su tamaño, ubicación geográfica o tipo de negocio.
Esta herramienta puede ayudar a las empresas en la implementación de los nuevos
requisitos del GFSI para la mitigación del fraude alimentario.
En ella se hace referencia a fuentes y otras herramientas en caso de que se requiera un
análisis más específico o profundo.
Esta herramienta provee un perfil del potencial de vulnerabilidad ante el fraude alimentario
de una empresa, que puede servir de base para desarrollar estrategias de intervención
específicas para mitigar las vulnerabilidades identificadas.
Esta herramienta no ofrece recomendaciones específicas respecto a técnicas de mitigación.
Sin embargo, algunas de las herramientas y fuentes de información a las que se hacen
referencia pueden ofrecer este tipo de orientación.
Esta herramienta no está diseñada para detectar fraudes o predecir incidentes futuros de
fraude alimentario. Pero, al abordar las vulnerabilidades identificadas, es posible que se
descubran actividades fraudulentas previamente desconocidas, de forma que las empresas
tengan la oportunidad de detenerlas.
Las empresas pueden usar esta herramienta y sus resultados como parte integral de su
sistema de gestión de seguridad alimentaria (FSMS, por sus siglas en inglés).
NOTA: Las vulnerabilidades ante el fraude alimentario son de carácter dinámico y cambian
con el tiempo. Por ende, esta es una “herramienta viviente” que requiere usarse
frecuentemente.
Árbol de decisiones
La herramienta puede usarse para evaluar la vulnerabilidad ante el fraude a nivel de un
ingrediente, producto, marca, instalación, país o en toda la empresa y, según corresponda,
clientes y proveedores directos. Para ayudarle a determinar dónde aplicar la herramienta
(establecer el alcance), puede usarse el siguiente Árbol de decisiones, o filtro previo.
